Estos últimos días me ha afectado la gripe. En este tipo de situaciones, es decir, con algún tipo de enfermedad leve, ya sea gripe, resfriado, catarro...; me lo tomo como una semana de descanso activo.
Intento seguir entrenando pero a un nivel bajo de exigencia. Así puedo seguir haciendo ejercicio y no debilito al cuerpo en su lucha con la enfermedad.
Lo primero que dejo es la natación, nunca voy a la piscina si estoy enfermo, no me gusta nadar con fiebre. La carrera a pie se transforma en paseos. La bici la hago en el rodillo con una cadencia no superior a 85 rpm. Y no dejo que el ritmo cardiaco me suba de 120 ppm. Lo justo para que el cuerpo empiece a sudar. Las sesiones de pesas en el gimnasio son con muy poco peso, buscando el cansancio del músculo por repetición del movimiento y no por el peso levantado.
La semana próxima todo normal.
domingo, 4 de marzo de 2018
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