El pasado fin de semana participé en la brevet de 400 km organizado por la penya ciclista bonavista. Ha sido una tirada exigente, calor, viento, kilometraje alto...Todos los ingredientes para poner al cuerpo en guardia.
En Sant Ramón me he encontrado con David Cubel y su compañero Rubén, a partir de ese momento hemos hecho el resto de la ruta juntos.
A medida que el día ha ido avanzando la temperatura iba en aumento, al ser uno de los primeros dias de fuerte calor, ha hecho que la sensación de sofoco fuera todavía superior. Ha hecho autenticos estragos entre los participantes. Cuando el sol empezo su descenso, el viento tomó protagonismo, endureciendo aún más el paso de los km.
He bebido y comido con regularidad. La hidratación ha sido correcta, pero ha falta de 75 km he tenido molestias en el estómago. Creo que me sentó mal algo de lo que he comido. Una oportuna parada para comer me sirvió para estabilizarme.
Los últimos km, espectaculares. Ya de noche cerrada, el descenso por Fonollosa ha sido una sensación increible. Me ha servido como preparación para los km nocturnos de Lensahn.
lunes, 14 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario